jueves, 18 de junio de 2015

Por estos bellos regalos es que ser madre es lo mejor que me ha podido pasar...

He cometido millones de errores con mis hijas, y los seguiré cometiendo... Pero cuando lees cosas como esta, sabes que el balance es positivo... Lloras de felicidad, de orgullo y sabes que esta personita se merece lo mejor de ti... Por lo tanto, estaré siempre buscando ser cada vez mejor. Muchas gracias, hija bella. 



Para una mujer inolvidable
En orden cronológico lo voy a escribir, desde que nací hasta ahora. Ay mami siete meses y medio me tuviste en tu barriga.  Llegó el día seis de abril, te esforzaste supongo yo. Me contaste que estuve en varias guarderías. Cuando cumplí dos años me metiste en el CEAMM, gracias mami o má, como te digo en verdad.
A los seis años me metiste en el Santiago de León de Caracas, aquí empecé en grandes. Conocí a mi mejor amiga, mi hermana, con la cual tú me has ayudado dándome consejos cuando peleamos. Yo no sé cómo, pero te enterabas de todo, eso me molestaba. Empecé a crecer y a crecer y como cosa rara tú siempre me cuidaste.
Mírame ahora y todo esto te lo debo a ti. Por enseñarme, ayudarme y vuelvo y repito cuidarme. No entiendo tu paciencia, es infinita, eso lo admiro de ti. Tu manera de siempre seguir adelante, es envidiable. Me molesta tu forma de vestir, no es muy linda, pero apartando eso eres casi perfecta.
Ahora yo voy a fiestas y tu pones en riesgo tu seguridad, por buscarme lo más tarde posible, gracias. Ay má pero que se hace cuando estas de mal humor, no lo sé, pero como tú me soportas en las mismas tendré que hacerlo yo también. Te agradezco por todo lo que me has dado o me has facilitado. Te amo y si nunca te lo digo, pero créeme te amo.

(Escrito por Sarah Torres Blomer para su Antología de 2do año)


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