martes, 5 de abril de 2016

Sarah, la sobreviviente y luchadora, ya tiene 16 años

Bella, ya tienes 16 años... Tu tan anhelado cumpleaños llegó... ¡Felicidades!!!

Estás tan grande, y yo cada vez más orgullosa de ti.

Tu vida ha sido toda una proeza desde antes de nacer... Por eso eres mi sobreviviente, mi luchadora. Estás preparada para superar y ganarle a todos los obstáculos que se te pongan en tu camino, porque los más difíciles ya los superaste.

Fuiste una bebé muy deseada... Te buscamos y llegaste a nosotros en el primer intento... Gracias a D-os. Fue una gran alegría saber que ya estabas en mi vientre a finales de Agosto del 1999. Yo sentí cuando tú llegaste...

Al principio tuvimos problemas y pensábamos que no ibas a nacer. Eso me tenía muy triste. Pero el maravilloso Dr. Juan Carlos Pons supo qué hacer para que te aferraras a mi, y tus ganas de vivir prevalecieran, y mírate acá... Ya cumpliendo 16 años, gracias a D-os.

A los 5 meses de embarazo pasaron varias cosas que volvieron a poner en riesgo tu pequeñita vida. En Diciembre del 1999 estuve trabajando muy fuerte por el desastre de Vargas. Luego, en Enero del 2000, operamos a tu abuelito David del corazón y en el post-operatorio presentó un ACV. La desesperación y llanto de ver a tu abuelito así hizo que mi placenta envejeciera más rápido. A los 6 meses, tenía una placenta de 8 meses. Te quedaba un solo mes de alimento. Pero con las decisiones acertadas del Doctor (reposo absoluto para tu mami y consultas cada semana), la placenta duró casi 2 meses. 

Cuando ya tenías 34 semanas, casi 35, el doctor decidió que mejor nacías de una vez, porque ya la placenta no te estaba alimentando, así que te tocó nacer antes de tiempo. Ibas a nacer a principios de Mayo y naciste el jueves, 6 de Abril del 2000, a las 4:30pm. Siempre dices que te encanta haber nacido este año porque es muy fácil para sacar la cuenta de tu edad. Nunca te han gustado mucho las matemáticas... Aunque eres muy buena con las cuentas...

Eras muy chiquitica, 2,450 Kg y 46 cm., y estabas muy arrugadita. Todo el líquido del cuerpo estaba cuidando tu cerebro. Pero estuviste en mis brazos a las 2 horas de nacida. Llegaste perfecta, sana y dispuesta a comerte el mundo (y la leche de mis senos...). 

Al mes de nacida ya tenías el peso y talla de un bebé recién nacido a término. ¡Cómo comiste ese primer mes!! Siempre me ha impresionado como los bebés saben lo que necesitan. Comías cada 2 horas o menos y te tragabas todo lo que te daba, pero solo leche materna. Te convertiste en una bebé gordita, bella, pelona y reilona. Me paraban en la calle por lo bella y simpática que eras (y sigues siendo). Tenías unos ojos grises enormes. A los 9 meses se fijaron en el color que tienes ahora: marroncitos claros casi siempre, y verdes con amarillo a la luz del sol.

Al mes y medio ya dormías toda la noche y comías 5 veces al día, como un reloj. Fue muy fácil y llevadero todo contigo. Estabas siempre de buen humor.

Cuando eras muy chiquita, Brenda siempre se reía porque querías decidir lo mismo que yo. Ya ahora tienes tu propio criterio y lo tienes desde hace mucho. Siempre has sido una personita muy decidida y muy clara. 

Yo admiro mucho de ti lo poco complicada que ves la vida. Me imagino que esa es una característica de los sobrevivientes, no complicarse. Tienes un objetivo, y de una u otra forma se puede lograr. Si un camino no funciona, se toma otro y listo. Siempre buscas no enredarte y menos aun pararte. Pa'lante es pa'llá... Si no hace falta pelear, no peleas. No generas problemas a tu alrededor.

Siempre te han gustado las cosas buenas, y eso hace que tengas claro lo que quieres en la vida. Cuando te preguntaba qué quería ser de grande, respondías: "Una Barbie, mami". Asumo que te referías al estilo de vida de la Barbie: mucha ropa y accesorios, carros últimos modelos, casas, piscinas, lujos... Tú apuntas lejos y allá vas a llegar.



Eres una muuuy grata compañía. Me encanta hablar contigo, me encanta escuchar tus cuentos, y respeto y admiro tus opiniones. Son de una claridad y sencillez totalmente impresionante. A veces un poco terquita, pero vas aprendiendo a escuchar a los demás. Como siempre te digo: mejorar y crecer comienza cuando identificas tus errores o debilidades. 

Me encanta lo emocionalmente inteligente que eres. No eres de contradecir cuando no hace falta, no peleas si no es necesario, a menos que sea con tu hermana.... Pero tus valores y prioridades los tienes muy claros, y no permites que los pisoteen. Todo en su justa medida...

Bella, vas a ser siempre mi bebé, aunque no estés de acuerdo. Siempre me va a provocar abrazarte, besarte, amapucharte. 

Te adoro con toda mi vida. Deseo verte cumplir tus sueños y llegar muy lejos, como sé que va a ser.

Hasta los 120, con salud plena, solo alegrías a tu alrededor, paz en tu interior y amor por borbotones.

¡Te amo!!!