viernes, 4 de agosto de 2017

Estamos haciendo historia...¿Pero qué hacemos ahora?

Días atrás escuché al joven diputado Miguel Pizarro diciendo algo que me emocionó muchísimo: "En algunos años, cuando tenga a mis hijos, y estén estudiando en historia, cómo se derrumbó la última dictadura de Venezuela, le voy a decir: guarda ese libro, que esa parte de la historia la escribí yo y te la puedo contar".

Me encantó porque habla de hijos, mi tema favorito, y porque yo hice este blog para eso, para contar mis historias.

En verdad vamos a tener mucho que contar, unas de las que nos vamos a sentir orgullosos y otras que nos van a entristecer tanto...

Estoy segura que Venezuela va a volver a ser un gran país, y el venezolano va a ser, otra vez, alguien bondadoso, empático, chicharachero, cálido, y los turistas se quedaban a vivir acá. Éramos los latinos más cálidos del continente, y los volveremos a ser.

Yo suelo ser muy optimista y veo los lados buenos de las situaciones. Trato de no quejarme e intento ir pa'lante siempre, no quedarme dando vueltas en lo malo. Las pocas veces que me he quedado enganchada en eso, no me ha ido bien...

En estos momentos no me siento tan optimista, y cuando me preguntan qué creo que va a pasar, ya no me siento en la capacidad de pronosticar algo. Me siento que no tengo idea qué puede pasar, pero estoy tratando de entender por qué pasó lo que pasó y cómo debemos proceder.

Primero hay que entender que nuestro enemigo es lo más malo que puede existir. Como lo describe Laureano Márquez en https://www.instagram.com/p/BXV2o52lh6l/. Y nosotros no tenemos la capacidad de prever lo que tiene planeado, porque nunca nos imaginamos esas clases de maldades. 

Yo imagino que esto es como cuando secuestran a un cercano (D-os nos salve de esto), y no sabes si pedir ayuda a la policía, a un experto en negociar con secuestradores o hacerlo tú mismo, porque no sabes quién puede cometer el error que ocasione el peor escenario.

Nadie sabe qué hacer. Y por eso cada opinión debe ser respetada, aunque no sea compartida.

A mi parecer, la Oposición hizo todo lo que tenía que hacer, antes de la elección de la ANC. Tan bien lo hizo, que nos sorprendimos de lo rápido que la opinión internacional se manifestó. Es como cuando una espera la llamada del novio, pegada al teléfono: apenas suena, uno responde, ni repica. Así estaban todos lo países. Y ese interés no llegó solo: "Vamos a ver qué pasa en ese país llamado Venezuela, al norte de América del Sur". ¡No! La publicidad que se hizo y el Lobby fue tal, que todos estaban pendientes de los acontecimientos. Casi como un mundial del Foot ball. ¡Bravo a la dirigencia opositora!

Hay algo que también tenemos que entender: el gobierno sí sabe cómo nosotros vamos a proceder. Así que saben qué hacer y decir, para que actuemos como ellos quieren. Somos totalmente transparentes para ellos.

Yo confieso que me creí todos los rumores, antes del 30J. Los humos blancos de Bocaranda, que el TSJ iba a anular la ANC, que Maduro estaba en Cuba, que los militares nos iban a apoyar... Todooo. Y nada pasó. La ANC se instauró. Ahora no sé si creerme que me van a quitar la patria potestad de mis hijas, que me van a poner a vivir 3 familias en mi casa, que me van a anular el pasaporte, pero todo esto asusta, y hace que uno desista y quiera irse. Lo que ellos quieren que uno sienta... y haga el que pueda. Es uno menos en su contra...

¿Qué he entendido yo? Que toda reacción natural, "correcta" y lógica que tengamos, es la que ellos esperan y por eso hacen lo que hacen. Entonces, a partir de ahora debemos eliminar la impulsividad y revisar todo con 85 ojos, y los 6 sombreros diferentes (https://www.leadersummaries.com/ver-resumen/seis-sombreros-para-pensar).

Yo también creí que el cambio comenzaba en Agosto de este año, pero no. Ahora entiendo que falta, y puede ser mucho más de lo que pensábamos, y la situación se puede poner peor de lo que esperábamos. Si no estás dispuesto a aguantar, empieza a planificar seriamente tu plan B. 

El siguiente paso que nos plantea el gobierno es elecciones regionales. ¿Qué espera el gobierno de nosotros? Que nos neguemos a participar. Yo ahora me atrevo a creer que el fraude fue tan descarado para que todos, absolutamente todos, digamos que con un CNE tramposo no vamos a elecciones de nada. Ya nadie tiene dudas que el CNE es un fraude. Lo que pasó es surrealista, no hubo ninguna intención de disimular. Ellos buscaron que nos aseguráramos que este CNE es capaz de cualquier fechoría, para inspirar toda la desconfianza.

Entonces, ¿Vamos a hacer lo que ellos esperan que hagamos? Yo pienso que no. Debemos jugar nuestro juego y el de ellos. Pero nos van a inhabilitar o meter preso a los candidatos. Sï, es verdad. Pero si no vamos a las regionales, vamos a tener un CNE trabajando solo, como el 30J, y con resultados como la Asamblea del 2005. No estamos avalando al CNE, lo estamos enfrentando. Le estamos cortando su libertad de acción, lo estamos acorralando, como en las elecciones del 2015 para la AN.

Por favor, le pido a toda la dirigencia opositora: postulen a sus candidatos, y sigamos dando la lucha desde la calle, desde la AN, desde el exterior. Hagamos lo correcto y unidos.

Por una Venezuela libre y llena de todos nuestros amigos y familiares que se fueron, buscando Calidad de vida, salud, seguridad, etc. Todo muy bien justificado.

2 comentarios:

  1. Es una narración muy completa de estos sucesos tan amargos que han pasado aquí. Me consta q fuiste protagonista.

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